St. Agustine, un rincón español en Florida
Orlando es famosa por sus parques temáticos, pero si quieres conocer un poco más y así aprovechar a descansar de tanta agitación, te recomiendo viajar dos horas al norte en dirección a la costa atlántica de Florida. Es un paseo que te va a dejar una grata sorpresa porque St. Agustine, o San Agustín como se llamaba originalmente, está muy poco publicitada, y es una ciudad preciosa, pequeña, congelada en el tiempo y con un genial pasado histórico.
Resulta que al final la historia no es como nos la cuentan. Plymouth, en el estado de Massachusetts, no es la ciudad más antigua de Estados Unidos, ni allí se celebró la primera comida de acción de gracias. Ponce de Leon, ya había explorado la costa de Florida en el año 1513, según la tradición buscando la “fuente de la eterna juventud”, pero fue su compatriota Pedro Menéndez de Avilés quien el 8 de septiembre de 1565 fundo “San Agustín de la Florida”.
Por lo tanto, y aunque no se le haya dado la debida publicidad, esta ciudad fue fundada 42 años antes que los ingleses fundaran Jamestown (14 de mayo de 1607), en territorio de la futura colonia de Virginia, y 55 años antes de que desembarcaran los peregrinos (26 de noviembre de 1620) en la denominada Nueva Inglaterra para fundar, el 21 de diciembre, la ciudad de Nueva Plymouth. De esta manera, San Agustín es considerada la ciudad fundada por europeos de ocupación continua más antigua de los Estados Unidos continentales. Sí, también compartieron con los indios una primera comida de agradecimiento ya en esos días.
La ciudad ha llegado a nuestros días con una gran riqueza histórica derivada de los países a los que perteneció (España, luego Inglaterra, nuevamente España y por último Estados Unidos), épocas representadas por las banderas que allí ondean. Por si fuera poco, fue objeto de numerosos ataques de piratas, los más famoso Sir Francis Drake, quien incendió y arrasó la ciudad en 1586, y el capitán Robert Searles, quien la saqueó en 1668. Sólo por esa carga histórica y cultural merece la pena conocerla.
Recorriendo la ciudad, podemos sentir la presencia de su pasado español, desde el nombre de sus calles estrechas, de Valencia, de Granada, de Córdoba, de De Soto, de Avilés, de Cádiz, de Zaragoza, sus casas con amplios balcones y patios interiores, los restaurantes con terrazas para sentarse a ver pasar a la gente.
El recorrido que te propongo
Partiendo del Centro de Visitantes, donde te dan un mapa de atracciones de la ciudad, lo primero que tienes que visitar es el “Castillo de San Marcos”, su principal atracción y la estructura más antigua de la ciudad.
Es un fuerte español construido entre 1672 y 1695 para defender las nuevas tierras conquistadas. Los ingleses lo llamaron Fuerte St.Mark y los americanos Fuerte Marion, pero en 1942 el congreso le devolvió su nombre original.
El Fuerte tiene forma de estrella, fue construido con coquina (mezcla de conchas y coral) que retenía las balas de cañón que les disparaban, muchas de las cuales a su vez eran usadas para dispararlas de nuevo a sus atacantes. Hay mucho que explorar en el Castillo, habitaciones donde dormían los soldados, la cárcel, el patio interior, una habitación donde exhiben un vídeo de 25 minutos sobre la historia del Castillo. Si subimos a la parte superior, tendremos unas hermosas vistas (y fotos!) de la ciudad y de la Bahía, y podremos imaginarnos por donde entraron los españoles, los ingleses y los piratas!!
A lo largo del día, te puedes encontrar con guías vestidos con ropa de la época que llevan a cabo demostraciones con armas históricas (el que más me gustó fue el cañón disparando hacia unos piratas imaginarios en la costa).
Concluida la visita, atravesando la Avenida Menendez, justo enfrente te vas a encontrar con el “Museo de los Piratas y Tesoros”, que está muy bien montado. Si vas con niños o eres un apasionado de las historias de piratas (como yo) te recomiendo visitarlo. Entre sus exposiciones existen trabucos originales de Barbanegra de 1710, piezas de oro recuperadas de su barco; una de las tres banderas de piratas originales (Jolly Roger) que quedan en el mundo; y, el cofre del tesoro original de Thomas Tew (el único cofre del tesoro de un pirata conocido auténtico en el mundo). Se puede subir a la cubierta de una reproducción de un barco pirata, encender la mecha de una réplica de un cañón y sentir cómo una explosión simulada reverbera bajo sus pies, lo que te hace sentir cómo vivían los piratas. Nosotros escogimos esta opción después de visitar el castillo.
Saliendo del Museo, puedes empezar a recorrer la calle St. George Street, donde se concentra toda la actividad turística, y podrás disfrutar de tiendas, restaurantes y muchos sitios de interés.
En esta calle, y sus alrededores, puedes visitar “Colonial Quarter”, un pequeño parque temático donde a lo largo del recorrido te muestra cómo vivían los residentes durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Más adelante, encontrarás la “Oldest Wooden School House”, la primera escuela de madera de 1788 y la “Gonzalez-Alvarez Oldest House”, la casa más antigua que sobrevive de la época colonial en la Florida, y que tiene un museo y un jardín con plantas supuestamente sembradas por los primeros pobladores.
Más adelante, llegaras a la “Catedral Basílica de San Agustín” y su plaza, presidida por la escultura de Ponce de León y muy cerca de allí el Puente de los leones, y otra famosa calle King Street. Por allí mismo, si eres amante de la arquitectura, se encuentran dos bellos edificios: “Flagler College”, antiguo palacio del millonario Henry Flagler, construido en 1887, y que luego fuera uno de los primeros hoteles de Florida, el Hotel Ponce de Leon; y, el “Lightner Museum”, antiguo Hotel Alcázar, construido en 1888.
Un poco más lejos de esta zona, donde puedes llegar en uno de los famosos Trolleys, que hacen todo el recorrido, puedes visitar “Fountain of Youth”, un parque temático construido alrededor de una fuente de agua natural, que según la tradición fue donde bebió Ponce de Leon; y la “Misión Nombre de Dios”, el paraje donde Menéndez y los suyos desembarcaron, y donde una Cruz de 208 pies de altura marca el lugar original de la misión y un altar al aire libre conmemora el lugar donde el Padre Francisco López celebró la primera misa. Y si todavía te quedan fuerzas (y ganas!), puedes llegar a Vilano Beach o a St Agustine Beach con su Faro, para terminar tu día contemplando el mar.
Lugares históricos para almorzar
Si ha llegado la hora de almorzar, podemos encontrar pubs irlandeses, típicos restaurantes americanos y muchos de estilo español que son más bien una mezcla spanish-mexican-cuban. Siguiendo nuestro viaje en la historia nosotros escogimos el Restaurante Columbia, que es una cadena de restaurantes de los más antiguos de la Florida fundados por emigrantes cubanos. El primero de ellos está en Tampa y fue fundado en 1905. El lugar es precioso y el personal muy atento. Probamos la sangría y los mojitos que estaban muy buenos. El pan estaba delicioso, recién salido del horno y con una mantequilla riquísima, de hecho pedimos más y muy amablemente nos trajeron otra ración y no nos lo cobraron. Ahora bien, destacan en el menú que es comida española y cubana, lo cual es muy bueno si estás cansado de la típica comida americana y necesitas algo más sano. Pero, una advertencia, para quien se ha dado un buen paseo por restaurantes españoles, esto es más bien una versión casera que con el paso de los años dio origen a una mezcla cubano-española, pero que estaba bastante rico todo.