Visitando el campo de la Batalla de Gettysburg y sus fantasmas
Durante nuestro recorrido por la costa este de los Estados Unidos, cuando cruzábamos por el estado de Pennsylvania, nos acercamos a conocer el lugar donde se llevó a cabo la famosa Batalla de Gettysburg durante la Guerra de Secesión, hoy convertido en Parque Nacional.
La batalla, considerada la mayor registrada en territorio estadounidense, tuvo lugar del 1 al 3 de julio de 1863 y se desarrolló en las afueras del pueblo de Gettysburg, y hasta allí nos dirigimos, un pueblo típico americano rodeado por los recuerdos de la batalla y las leyendas de los muchos sucesos extraños que testigos afirman experimentar desde entonces, cuando visitan este lugar. Gettysburg queda en el estado de Pennsylvania (una hora y media desde Washington o dos horas y media desde Philadelphia).
A nivel militar, la batalla marco un punto de inflexión de la Guerra Civil Estadounidense (1861-1865) marcando el inicio de la ofensiva de la Unión que los llevaría a ganar la guerra. Fue una gran victoria para el Ejército federal (Ejército de la Unión) al mando del Gral. Meade, y un hecho desastroso para la Confederación, bajo el mando del Gral. Lee. Es la batalla considerada la de mayores bajas en los Estados Unidos. Se contabilizaron unos 50.000 soldados muertos durante los tres días que duraron los enfrentamientos, lo que nos da una idea de lo sangrienta que fue.
Soldados de la Unión muertos en el campo de batalla de Gettysburg, fotografiados el 5 de julio de 1863. Tomada de internet
Desde entonces, se han venido popularizando los llamados fantasmas de Gettysburg y los muchos relatos de fenómenos extraños que allí se experimentan. Los turistas y “cazadores de fantasmas” han logrado hacer fotografías con imágenes realmente enigmáticas, se han realizado docenas de grabaciones, muchos vídeos relacionados con fantasmas se han rodado en el lugar. National Geografic incluso realizo un documental el cual les aconsejo si les gusta este tema.
Una vez recorrido el pueblo, y con tantas historias de fondo, nos acercamos hasta el Gettysburg National Military Park, que abarca todo el campo de la batalla y los muchos monumentos que se han levantado en el lugar para recordar los hechos y las víctimas.
Llegamos primero al edificio del centro de información para los visitantes, ubicado en un granero de más de cien años que ha sido reformado para cumplir con esta función.
La principal atracción de este centro de visitantes es el Cyclorama, una enorme pintura circular que recrea los principales sucesos ocurridos durante la batalla. Esta pintura se realizó en 1884 y es similar a la que se encuentra en Waterloo, Bélgica, y que recrea aquella otra famosa batalla.
También se proyecta una película de 22 minutos, narrada por Morgan Freeman que nos narra el desarrollo de la batalla. Existe además museo que tiene varias exposiciones sobre la Guerra de Secesión, con uniformes, armas, monedas, etc.
El campo de batalla tiene una superficie de 2.300 hectáreas, en la que hay varias zonas dedicadas a recrear la lucha que tuvo lugar en cada una entre ambos bandos durante los tres días que duró la batalla. Se han levantado unos 1.400 monumentos que rememoran el conflicto y además se pueden ver baterías de cañones de la época, apuntando en la misma dirección que esos días.
En el centro de visitantes tienen varios recorridos guiados, pero todos son en inglés. También te entregan un mapa (también hay audio guías) para que vayas haciendo el recorrido en tu propio vehículo y eso fue lo que hicimos. Nosotros estuvimos toda la mañana paseando por el lugar, deteniéndonos de vez en cuando para leer el material que nos dieron y que yo también llevaba impreso con las historias y leyendas.
Les voy a contar algunas de las leyendas que circulan por el lugar, dejo constancia que nosotros no experimentamos nada extraño. Todas las leyendas fueron tomadas de distintos sitios de internet, pero hay muchísimo material y hasta videos, por si les gusta mucho el tema.
Los fantasmas de la Universidad Gettysburg
Durante la batalla de Gettysburg, la universidad local fue uno de los principales sitios de lucha en la ciudad. En aquel entonces, solo consistía en tres edificios de ladrillo que fueron convertidos en un refugio y hospital de campo para los heridos. Se dice que en sus salas y pasillos se pueden ver soldados dando rondas durante la noche. Hay reportes de sombras, gritos y lamentos. Tienen su propio fantasma, conocido como “el Centinela” que todavía guarda la cúpula en la parte superior del Pennsylvania Hall. La Aparición de este soldado rebelde ha estado en servicio durante los últimos 145 años. A veces se comporta como si el colegio estuviera todavía en manos de las tropas, y de vez en cuando apunta con su rifle a los estudiantes sobre el terreno.
Los espectros del campo de batalla.
Quizás el aspecto más famoso, y la fuente de todas las historias e incidentes sobrenaturales de Gettysburg, es aquel asociado con el campo de batalla. Se han reportado cientos de apariciones diversas: soldados marchando en formación, jinetes que cabalgan por las noches, se escuchan los sonidos de la batalla, los gritos de los heridos y moribundos, o el sonido del casco de los caballos en el suelo sobre todo en sitios como el prado donde tuvo lugar la carga de Pickett, las colinas de Little Round Top, Peach Orchard, Wheatfield y en especial el Cubil del Diablo. A lo largo del campo hay un gran número de residencias que hoy pertenecen al Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos y que están embrujadas, ya que la mayoría fueron convertidas en hospitales durante la lucha. Se han contado historias de puertas que no cierran, ruidos de personas caminando, gritos.
El misterio del Cubil del Diablo
El Cubil del Diablo es una formación rocosa donde tuvo lugar un terrible enfrentamiento durante el segundo día de la lucha en Gettysburg. El lugar se convirtió en una carnicería. Los cuerpos de los soldados confederados y de la Unión que quedaron ahí tirados durante la captura de ese sitio estratégico, tapizaban las rocas y los huecos entre estas; lo que llevó a que el sitio fuese renombrado como "el matadero". Nadie sabe cuántos días los cuerpos del Cubil permanecieron sin enterrar, aunque se especula que algunos solo pudieron ser recuperados luego de semanas, y unos cuantos más simplemente fueron arrojados a las profundas grietas entre las rocas. Tras la batalla, no pasó demasiado tiempo antes de que las apariciones fantasmales comenzaran alrededor de las rocas, y hasta hoy en día todavía hay personas que se acercan a la oficina de visitantes a contar sus visiones. Tiene su fantasma más famoso apodado el “hippie”, al cual se le puede ver caminando descalzo, vestido con una piel de ante y un sombrero grande, un estilo de ropa que fue en un tiempo común en algunas partes de Texas. Se presume que el fantasma pertenecía a la infantería de Texas, la cual lanzó repetidos ataques sobre la Guarida del Diablo el 2 de julio, aunque a menudo se le confunde con una persona sin hogar que vive en el parque. La conciencia de la existencia de este fantasma se produjo debido a que algunos visitantes le habían pedido tomarse unas fotos con él, pensando que era algún tipo de actor turístico de la zona, pero su imagen no se materializó en la foto. Otros fenómenos extraños que ocurren en la Guarida del Demonio, es el mal funcionamiento de las cámaras y otros equipos electrónicos, lo que sucede allí con tanta frecuencia que es casi aceptado como un hecho natural.
El perfume
El primer reporte de fantasmas es aquél producido por un "olor fantasmal", el cual es particularmente fuerte en las calles principales de la ciudad. La historia dice que a las mujeres de la ciudad solo se les permitía caminar por las calles luego de las batallas si usaban un trapo de cocina impregnado de perfume, esto con el fin de no oler la peste producida por los cadáveres y la sangre. Dicen que en ciertos lugares todavía pueden percibirse estos aromas a canela, vainilla y flores durante altas horas de la noche.