top of page

Para hacer estas diez cosas tienes que ir a Segovia



Cuando en una pequeña ciudad con poco más de 50 mil habitantes puedes admirar una enorme construcción romana, un castillo al estilo de los de las películas de Disney y una maravillosa catedral gótica, entiendes porque toda la ciudad es considerada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Esta es Segovia y te voy a contar todo lo que te pierdes sino te acercas a conocerla en tu próximo viaje por España.


Su historia se remonta a la época celtíbera para lugar pasar a mano de los romanos, que construyeron el emblema de la ciudad, los visigodos y los musulmanes y ya después los cristianos que la repoblaron en tiempos de Alfonso VI de León. Se sabe que en ella convivieron las tres culturas, pues tiene su propio barrio judío que data de aquellas épocas.


Situada en medio de las desérticas tierras de Castilla y León, la ciudad sobresale en lo alto de una colina en medio de la llanura, y es muy fácil llegar ya que está a sólo 90 Km de Madrid (el tren de alta velocidad AVE hace una parada allí). Pequeña y construida en torno a su barrio antiguo, fácilmente se puede conocer en un día, y para ayudarte (y emocionarte a hacer el viaje) te voy a contar las diez mejores cosas que puedes hacer en tu visita.


Admirar el Acueducto Romano, desde todos los ángulos


Ya cuando empiezas a acercarte a la ciudad lo ves. Allí, elevado, majestuoso a lo largo de los años, el bien conservado Acueducto que recibe todos los años a miles de turistas. Recórrelo con calma, mira hacia arriba, obsérvalo desde todos los ángulos porque merece la pena verlo en todo su esplendor.

Se calcula que fue construido principios del siglo II d. C y recorre más de 15 Km para traer a la ciudad las aguas de un manantial en la Sierra del Guadarrama, con una pendiente del 1%. La parte más alta del acueducto es la que encontramos en la Plaza del Azoguejo, donde salva la depresión con una arquería, que presenta todo el esplendor del monumento. En la parte más elevada mide 28 metros (con cerca de 6 metros de cimientos) y tiene en total 167 arcos. Está construido con sillares de granito asentados sin argamasa entre ellos así que las piedras de la estructura se han mantenido en equilibrio de fuerzas a lo largo de los siglos, y estuvo en funcionamiento hasta hace pocos años.



Pasear por encima del Acueducto sin necesidad de subirlo


El Acueducto en algunos tramos de la ciudad pasa por debajo de las calles, sobre todo porque para la época de su construcción la ciudad era mucho más pequeña. Y está debidamente señalado en el camino, para lo cual tienes que fijarte en las marcas que se han puesto en el empedrado de las calles.



Buscar las marcas de las garras del diablo en las piedras del Acueducto


Hay una leyenda en la que se cuenta que una joven segoviana subía todos los días hasta lo más alto de las montañas a buscar agua con un gran cántaro. Un día, harta de aquello, pidió al diablo que construyera algún medio para que no tuviera que subir y bajar todos los días con el cántaro. Entonces, por la noche, se le apareció el diablo y le concedió el deseo a cambio de que, si conseguía terminar el acueducto antes de que cantara el gallo, le tendría que entregar su alma. Ella aceptó y el diablo comenzó a construir el acueducto, pero en seguida la joven se arrepintió de haberlo deseado. Justo cuando faltaba colocar una piedra para terminar cantó el gallo, el demonio fracasó en su intento y la joven no perdió su alma. En el hueco donde iba esta última piedra es donde está ahora puesta la estatua de la Virgen del Carmen. Y los agujeros que se aprecian en todas las piedras del acueducto, dicen son las marcas que dejaron las garras del diablo cuando subía y bajaba para construirlo. Aunque en realidad son las marcas de los andamios.



Conocer unas plazas medievales muy bien conservadas


Dos plazas llaman la atención de los visitantes, y los hacen sentir como si vivieran en la edad media. Las Plaza de San Martín y de la Plaza de Medina del Campo, una junto a la otra que reúne un conjunto monumental bien conservado, con el Torreón de Lozoya, la Casa de Bornos, la Casa de Solier, y el monumento a Juan Bravo. Las plazas suelen estar solitarias porque la gente pasa por ellas sin detenerse en dirección al Alcázar o al Acueducto. Pero vale la pena parar un momento admirarlas y sentir su atmósfera tan especial.


Saludar a la “Dama de las Catedrales”


La catedral de Santa María, situada en la Plaza Mayor, es la última catedral gótica que se construyó en España. Está considerada como la obra maestra del gótico vasco-castellano y se la conoce como “La Dama de las Catedrales” por ser la más elegante de todas. Fue consagrada en 1768, consta de 18 capillas y dispone de tres puertas de acceso, una de ellas presidida por la estatua de San Frutos que está leyendo un libro y según la tradición una vez al año pasa la página. No hace falta entrar para admirarla porque lo mejor es su exterior.


Contar los ejemplos de Esgrafiado Segoviano en las fachadas de los antiguos edificios de la ciudad


El esgrafiado era una técnica utilizada antiguamente para decorar las paredes de los edificios y ocultar sus defectos. En Segovia se conservan más de doscientos modelos diferentes, perfectamente conservados.


Imaginar, como lo hizo Walt Disney, que en su Alcázar podrían vivir las princesas


El Alcázar de Segovia es un palacio real, que antiguamente era el alcázar o fortaleza de los musulmanes cuando dominaban la zona, y cuyo nombre ha perdurado. Era la residencia de los reyes de Castilla. Tiene unos 9 siglos de antigüedad, pero en el siglo XXI su fama se debe a las princesas de Disney. Desde su exterior parece un castillo de cuentos de hadas. Y su estructura inspiró a Walt Disney (que estuvo en España de visita) para el castillo de Blancanieves que aparece en la película de dibujos animados de 1937. Además, sus torres circulares sirvieron de inspiración para la parte inferior del Castillo de la Cenicienta en el parque Magic Kingdom de Disney World en Orlando.


Llegar al Salón del Trono de los Reyes Católicos en el Alcázar y pasear por sus jardines como lo hacía Isabel


El Alcázar de Segovia aparece documentado por primera vez en 1122. Fue una de las residencias favoritas de los reyes católicos, Isabel y Fernando. Destaca la decoración mudéjar de sus amplios salones y en su interior se encuentra el salón del trono, presidido por el lema de los reyes católicos: “Tanto monta, monta tanto “(Isabel como Fernando). Sus jardines son muy bonitos.



Entender como gracias a Segovia, el hombre llegó a la luna


Esto lo leí en algún sitio y me pareció muy curioso. Isabel la Católica fue coronada reina de Castilla en Segovia, en la iglesia de San Miguel, y en el Alcázar se sucedieron importantes hechos del reinado de Isabel y su esposo Fernando de Aragón que sentaron las bases para la unificación del reino de España. Y fue Isabel la Católica quien impulso los viajes de Cristóbal Colón hacia América, desde cuyas costas el hombre viajaría por primera vez a la luna en 1969. Y esta relación la dejó escrita el primer hombre que pisó la luna, el astronauta Neil Armstrong en el libro de visitantes del Mesón de Cándido:


“Without Segovia, not Isabel; without Isabel, not America; without America, not Moon”



Comer cochinillo en el famoso Mesón de Cándido


Frente al acueducto se encuentra el famoso Mesón de Cándido, que se encuentra en un local de una taberna del s. XVII, aunque será en el s. XX cuando se haga famoso en las manos del cocinero castellano, y mesonero mayor, Cándido López que popularizó la cocina segoviana mediante la realización de cochinillo asado y su escenografía de golpear los cochinillos con el canto de un plato, cortándolos en trozos, para probar que están en su punto. Y de postre, ponche segoviano, el más típico de la ciudad que está delicioso. Cerrarás así, con broche de oro, un maravilloso día en Segovia.



Escríbeme
 
viajarycelebrar@gmail.com
 
Me encantará conocer
tus opiniones y comentarios. 
 
bottom of page