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Un rincón español-cubano en Florida: Ybor City en Tampa


Nos hemos propuesto descubrir todos los rincones de la Florida Central, una ruta que hemos llamado Orlando más allá de los parques temáticos. Y así descubrimos este barrio histórico de Tampa, que originalmente fue asentamiento de una importante comunidad cubana, italiana y española, principalmente asturiana.


Nos fuimos hasta allí un sábado temprano, atraídos por su historia, después que descubriéramos por casualidad la existencia de un hermoso edificio de principios de s. XX que alberga el Centro Asturiano de Tampa y nos preguntáramos (sí, siempre estamos preguntándonos cosas que tienen que ver con la historia de los lugares a los que vamos) ¿Cómo es que en medio de la Florida central puede haber un centro asturiano, tan grande como de el de La Habana o el de Buenos Aires? (el de Caracas es más sencillo). La historia es más o menos así.


1868


Vicente Martínez Ybor, oriundo de Valencia (España) había emigrado a La Habana a mediados del s. XIX, donde estableció una importante fábrica de habanos con el tabaco que se producía en la isla. Su marca, Príncipe de Gales, llegó a fabricar y distribuir 20.000 cigarros puros al día. Hacia 1868, cuando estalla la primera guerra de Cuba por independizarse de España, Martínez Ybor tomó partido por los independentistas cubanos, a los que apoyó económicamente. Descubierto por las autoridades, huyó a Cayo Hueso, en el sur de la Florida. Allí estableció su fábrica, contratando a españoles y cubanos que también huían de la guerra, trayendo consigo el arte de hacer los habanos a mano. Pero las malas condiciones de la zona para habitarla, la infraestructura y la escasez de transportes, lo obligaron a buscar un nuevo lugar en donde instalar su fábrica.


Aprovechando las facilidades que estaban otorgando las autoridades de Tampa para la instalación de empresas en su territorio, Martínez Ybor adquirió los terrenos de un pequeño pueblo de pescadores para instalar allí su fábrica, que llegó a emplear 1200 personas. Para darles viviendas, desarrolló una empresa inmobiliaria, la Ybor Landscape Co. que le dio forma a la nueva ciudad. Su complejo industrial y residencial paso a llamarse Ybor City. La construcción del ferrocarril de Florida llevo el tren a Tampa, conectando la ciudad con Jacksonville, la capital del estado, y de allí con los puertos marítimos de las Carolinas y Nueva York, lo que le dio el impulso definitivo a la producción de habanos. Más de 150 fábricas de nuevos inversionistas se abrieron en la ciudad, trabajando con un ritmo de producción que superó largamente los 500 millones de habanos anuales, lo que le dio una riqueza inesperada a la zona.



La facilidad para conseguir empleo e instalarse que propiciaban las empresas, favoreció la llegada de los cubanos que huían de la guerra de independencia de Cuba, pues los españoles los obligaban a enrolarse para luchar de su lado. Los cubanos dominaban el arte de torcer y enrollar las hojas de tabaco a mano hasta convertirlas en puros, los “torcedores” Eran la elite de la clase trabajadora y los más cultos y mejor pagados. Su oficio era tan especializado que requería pasar un año como aprendiz antes de ser aceptado en el gremio. La lectura en voz alta de libros y periódicos por un lector designado, para acompañarlos durante las horas laborales educó a estos hombres. Pero también llegaron de Cuba, los emigrantes españoles, que eran la mayoría asturiana y gallega. Y se corrió la voz y llegaron más asturianos, españoles de otras regiones y los italianos, que huían de la Europa en guerra. Es así como se estableció y convivió una comunidad multicultural, que desarrollaron una ciudad similar a las de su origen con sus calles y edificios, y sociedades benéficas para ayudarse, apoyarse y hacer vida social con sus paisanos.




Ybor City creció y prosperó hasta que, con la llegada de la época de la gran depresión y las guerras mundiales, se produce poco a poco la reducción de la demanda mundial de tabacos, Poco a poco los residentes abandonaron el barrio en busca de nuevas oportunidades de empleo en otras ciudades de Estados Unidos. El barrio se vio luego afectado por el desarrollo urbano de Tampa y, en especial, la construcción de la autopista I4 que obligó a derrumbar muchos de sus edificios. Ybor estuvo abandono durante muchos años hasta que en los años 80 experimenta un nuevo impulso cuando se instalaron en sus locales numerosos artistas como pintores y músicos, para luego convertirse en un centro de vida nocturna y entretenimiento que le dio el impulso para la llegada de visitantes como atracción turística de Tampa.


2018


Cuando llegamos a Ybor City, al noroeste de Tampa, en la entrada de la avenida principal nos recibe un hermoso arco con su nombre, que recuerda lo turístico que se ha vuelto el lugar y señalar que a partir de ahí estamos en un lugar histórico de los Estados Unidos.


La avenida principal es la 7ma y en su letrero de indicación también se puede leer su pronunciación en español como lo hacían sus primeros habitantes.


Está rodeada de edificios antiguos al estilo de los que hicieron los españoles en Cuba. De ladrillo, con dos pisos y muchos balcones y ventanales que dan a la calle. Las calles que la cruzan conservan muchas viviendas antiguas. Ahora estos edificios albergan galerías de arte, tiendas de recuerdos, bares, restaurantes que animan la ciudad.


Lo primero que visitamos, como hará seguramente cualquier asturiano que llegue allí, fue visitar el edificio del Centro Asturiano. Y es precioso, allí erguido recordando su pasado esplendoroso. El edificio actual fue construido en 1914 para reemplazar el anterior que se había quemado. Su construcción es una prueba del esplendor que tuvo la comunidad asturiana en la ciudad. En su cementerio reposan muchos asturianos que nunca volvieron a su tierra y se sabe por los apellidos que figuran en las lápidas.


Visitamos también por fuera los demás clubes. El Centro Español, el Círculo Cubano y el Club Italiano. Todos son edificios históricos, y al igual que el Centro Asturiano servían de centros de reuniones para sus miembros, de apoyo social, tenían cobertura médica, había un hospital y hasta su propio cementerio. Hoy en día todavía funcionan, sus actuales miembros, descendientes de aquellos emigrantes, tratan de mantener viva la herencia y costumbres de sus antepasados (en inglés).


También se ha convertido en un reclamo turístico de este barrio el recuerdo de las industrias del tabaco que había en la ciudad. Hay todavía varias, pequeñas, que hacen demostraciones de cómo se enrollan los habanos y donde se pueden comprar muchas variedades, algunos de ellos muy exquisitas que cuestan bastante. Nosotros entramos a una de las tiendas que, durante todo el día, tienen una exhibición de artesanos seleccionando y enrollando las mejores hojas con la rapidez habitual de los buenos torcedores. Las hojas de estos habanos nos dijeron que ahora vienen de Honduras y República Dominicana donde crecen las plantas que nacen de semillas cubanas.


Para conocer más sobre la historia de la ciudad y sobre la industria de sus fábricas de tabaco, está el Ybor City State Museum, instalado en el edificio de la antigua panadería donde se hacía el famoso pan cubano que servía a los pobladores.


En lo que a gastronomía se refiere, se mantienen restaurantes que sirven comida española y cubana. El más famoso es el Restaurante Columbia, fundado en 1904, el más antiguo restaurante en funcionamiento de Florida y uno de los restaurantes españoles más grandes del mundo. Si vas te aconsejo reservar antes de ir. Estaba lleno y como dato curioso la mayoría de los comensales eran familias norteamericanas.


El “Sándwich cubano” nació en Ybor City y se puede degustar en todos los restaurantes. Nosotros lo hicimos en otro de los locales tradicionales de comida cubana Carmine´s, probando además otros platos típicos cubanos. Aunque Miami se proclama como la cuna de este sándwich, los historiadores mantienen que es en Ybor donde nació, cuando Miami ni siquiera había sido fundada, y se llama cubano porque era el que compraban los cubanos de las fábricas de habanos para su almuerzo. En 2012, el sándwich cubano fue nombrado el sándwich oficial de la ciudad de Tampa. También probamos las bebidas cubanas por excelencia, el mojito y la cuba libre, con ron y coca-cola. Este último nos contaron lo hicieron popular los refugiados cubanos en esta ciudad.


Después de un día de descubrimientos, nos despedimos tomando un cuba libre brindando por nuestros descubrimientos y con la sensación de que Florida tiene muchos rincones ocultos que tenemos que visitar así que seguiremos investigando. Salud!! Viva Cuba libre!! Y Puxa Asturias!!


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