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Los fines de semana son para visitar ciudades encantadoras de Florida (I)



Me puse como meta conocer el estado de Florida, que ofrece a los visitantes mucho más que Miami y sus playas, Orlando y sus parques temáticos, y enormes centros comerciales. Investigando y recorriendo kilómetros por autopistas y pequeñas carreteras, he conocido lugares muy simpáticos e históricos que quiero que conozcan.


Florida ya era un lugar de vacaciones a finales del s. XIX cuando atraía a los ciudadanos del norte (los millonarios por supuesto) que venían a pasar temporadas disfrutando de su clima templado en los duros meses de invierno. Opacadas por el brillo que produjo la inauguración de los parques de Disney a partir de 1971, estas ciudades poco a poco han venido recuperando su reclamo como lugares turísticos, sobre todo como destino de fin de semana para los locales. Edificios históricos, excursiones en lagos y rutas en parques nacionales, tiendas artesanales, cafés y restaurantes, las han convertido en el lugar ideal para escapar los fines de semana. Aunque me faltan por conocer muchas, quiero empiezo mis crónicas sobre las ciudades encantadoras de Florida con estas cuatro primeras que se encuentran a menos de una hora de distancia de Orlando.


Mount Dora


Donnelly St.


Fundada en 1880, es todo lo que se puede esperar de un pequeño pueblo histórico. Rodeado de lagos, ya desde el s. XIX era un centro de entretenimiento para los ciudadanos del norte del país que venían a cazar, navegar, pescar y pasar la temporada de invierno en el clima templado de Florida. En 1883 aquí abrió el primer hotel de Florida, “The Alexander House”, para los temporadistas del norte, y que en 1903 pasaría a llamarse “Lakeside Inn”. Aún hoy en día se mantiene en funcionamiento. Los presidentes Coolidge y Eisenhower, Thomas Edison y Henry Ford, fueron algunos de sus visitantes. Es el lugar perfecto si quieres quedarte a dormir.

Fachada del Lakeside Inn, el hotel más antiguo de Florida


En el centro de la ciudad te encuentras callecitas llenas de negocios locales en edificios antiguos con fachadas bellamente decoradas. Boutiques, tiendas de antigüedades, galerías de arte, museos, restaurantes, cafés, hacen la delicia de los visitantes, pues se ha convertido en el lugar preferido de los ciudadanos de Orlando y alrededores para ir almorzar y dar un paseo los fines de semana. Tiene su propia oferta de tours, muchos de ellos en tren, y de excursiones en barco por el Lago Dora (se ofrecen sólo en inglés).

Jardines del Lakeside Inn sobre la orilla del Lago Dora

Sanford


La capital del condado de Seminole se encuentra sobre el borde sur del Lago Monroe, que forma parte del sistema navegable del río St. Johns, a través del cual se fue desarrollando el estado de Florida, primero con los barcos de vapor y después con el ferrocarril que bordeaba el río, desde Jacksonville hasta Tampa, y donde Sanford era el principal puerto de conexión entre ambas ciudades. En aquella época la economía del estado estaba basada en la producción de cítricos y celery, mucho antes de la llegada de los parques de Disney.

Centro histórico de Sanford, 1th Street


El centro histórico de Sanford conserva sus edificios del s. XIX, que hoy albergan pequeñas tiendas y restaurantes, que son el centro de los visitantes sobre todo los fines de semana. El histórico edificio Higgins House, con su propio bed and breakfast, es sede de la famosa Jeanine Taylor Folk Art Gallery. También puedes acercarte al Museo de Sanford o el recientemente recuperado Wayne Densch Performing Arts Center para hacer más cultural tu visita.

Jeanine Taylor Folk Art Gallery, llena de increíbles obras de arte de los creadores locales


Alrededor del downtown comercial, los barrios residenciales conservan sus antiguas casas de distintos estilos de esa época, que se protegen del sol bajo antiguos y enormes robles cubiertos del musgo conocido como “spanish moss” (llamado así por los nativos americanos en recuerdo de las barbas de los conquistadores españoles). Yo me dediqué a recorrer sus avenidas siguiendo el mapa que han elaborado de la ruta de casas y edificios históricos. Un paseo marítimo recorre el borde del lago, con muelles en varios lugares y parques, y bonitos restaurantes para pasar un domingo. Se ofrecen además de actividades como pesca y navegación.


Sandfor Veterans Memorial Park sobre el Lago Monroe

Winter Park


Línea de tren de la Florida Central, estación de Winter Park. Desde aquí puedes llegar caminando a los principales atractivos de la ciudad.



Una de las ciudades más europeas de Florida, al norte de Orlando. Fue fundada en 1887 por millonarios del norte del país, que la convirtieron en su refugio particular durante los meses de invierno. Se conservan grandes casonas de aquella época y elegantes avenidas llenas de jardines y árboles. Es además la sede de la prestigiosa y antigua universidad Rollins College. La actividad turística y comercial se centra en Park Avenue, con exclusivas boutiques, galerías de arte, cafés y restaurantes de gastronomía internacional, incluso un club de vinos, The Wine Room. Los sábados en la mañana se celebra un Farmer Market, con productos de los granjeros y artesanos locales.


Varios museos completan la oferta turística de la ciudad, como el Albin Polasek Museum & Sculpture Gardens, Cornell Fine Arts Museum y el más famoso de todos, el Morse Museum, con la mayor muestra del trabajo de Louis Comfort Tiffany especializado en el trabajo con el vidrio (el de las lámparas Tiffany). La visita a esta ciudad se completa con un recorrido en barcos recreacionales por el sistema de navegación entre canales que unen los lagos que rodean a la ciudad, principalmente el Lago Osceola.

Oviedo


En el borde del lago Jessup, solo 40 km al norte de los parques temáticos de Orlando, se encuentra este pequeño pueblo, que experimenta en los últimos años un crecimiento vigoroso, aunque conserva su esencia rural, ya que está rodeado de plantaciones agrícolas. La actividad económica se centraba en el cultivo de naranjas y celery, que comercializaban a través del puerto de Sandford en el lago Monroe, comunicados por el sistema fluvial del río St. Johns, en barcos de vapor, y después con la llegada del ferrocarril. Pronto un puesto de correos se estableció en la estación donde llegaba el tren y Andrew Aulin, un inmigrante sueco, que amaba leer y hablaba cuatro idiomas, escogió el nombre de Oviedo para este asentamiento, como el Oviedo de España, ya que quería un nombre español como el del estado y mantener así la herencia española de Florida.

Oviedo tiene un centro histórico, con antiguas casas y edificios que se han venido restaurando, en avenidas llenas de jardines y antiguos árboles. Allí mismo se encuentran dos enormes tiendas de antigüedades, Oviedo Antique Mall y The Coops en las cuales puedes perderte facilmente toda una tarde.

En los últimos años se ha venido desarrollando un nuevo centro o downtown más moderno conocido como Oviedo on the Park, rodeado de edificios residenciales que conservan la arquitectura de esta zona, parques, un anfiteatro, cafés y modernos restaurantes.

Oviedo on the Park, el nuevo y moderno downtown de Oviedo


Desde Oviedo puedes acercarte a Black Hammock, un complejo recreacional en la orilla del Lago Jessup que cuenta con restaurantes, paseos en barcos y hasta puedes probar la especialidad de la casa tacos y hamburguesas con carne de cocodrilos.

Termino este primer post de mis recorridos por pueblos encantadores de Florida con un detalle muy curioso que me encontré: los famosos gallos de Oviedo que andan sueltos por las calles de su centro histórico y que se han convertido en la mascota oficial de la ciudad sin que hasta ahora se pueda saber a qué se debe esto. Me parecieron tan simpáticos que les concedí el honor de cerrar este post. Seguiré contándoles mis recorridos por estos pueblos encantadores tan desconocidos para los viajeros.


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