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Cinco días recorriendo Denver y los pueblos y carreteras escénicas de las Rockie Mountains


Después de muchos años posponiéndolo, por fin nos fuimos a recorrer Denver y sus alrededores. Un viaje que te permite conocer un ambiente totalmente diferente del territorio de los Estados Unidos, que te lleva a recordar la época de los buscadores de oro y de los famosos vaqueros. La gran pradera sobre la que está Denver se encuentra muy cerca con las majestuosas Rockie Mountains, y a través de carreteras rodeadas de maravillosos paisajes pudimos recorrer algunos de esos pueblos además de los grandes centros de esquí que son famosos en el mundo entero. Nosotros fuimos la primera semana de abril, quince días antes hubo una gran tormenta de nieve así que a pesar de que tuvimos unos días preciosos de sol y temperaturas primaverales, la nieve aún decoraba todo haciendo nuestro paseo aún más encantador.


Todo el estado de Colorado se encuentra por encima de los 1000 metros de altitud, y, en algunos puntos de las Rockie Mountains llegamos a los 3700 metros, así que hay que ir despacio y permitir al cuerpo adaptarse poco a poco, aunque sí es verdad que un día, en Breckenridge, sentimos muy bien lo que es el llamado Mal de Montaña: fatiga, falta de oxígeno, dolor de cabeza, insomnio. Pero ni eso nos detuvo. Aquí te cuento nuestra propuesta de itinerario para aprovechar al máximo cinco días rodando por algunas de las carreteras escénicas de Colorado (por supuesto, mi principal consejo es que alquiles un vehículo).

Día 1. The Mille-High City: Denver


Empezamos nuestra ruta en la capital del estado de Colorado, Denver. Llamada the Mille-High City, por encontrarse a una milla de altura (1609 metros) sobre el nivel del mar. Llegar a Denver es empezar a sentir la esencia del medio oeste americano, muy diferente a lo que puedes sentir en otras ciudades como Nueva York o Miami. Las atracciones más visitadas se encuentran alrededor del conocido como LoDo o Lower Downtown. Dedicamos nuestra mañana a visitar lo fundamental de la ciudad: el Centro de Convenciones de Colorado, con su famosa estatua del Blue Bear de Denver, cuyo nombre real es “I See What You Mean”, y que se encuentra mirando a través de las ventanas hacia el interior del Centro.

El Museo de Arte de Denver al que no entramos por falta de tiempo pero que nos hubiera gustado entrar ya que alberga la colección de arte Nativo Americano más grande del mundo. El Capitolio de Denver, con su cúpula de oro, sede de gobierno del Estado de Colorado. La Larimer Square, con sus edificios victorianos y elegantes cafés y restaurantes. La zona de Confluence Park, en la orilla del río donde se fundó la ciudad en 1858 sobre un campamento que explotaba una mina de oro y en donde se encuentran un enorme parque temático, el Elitch Gardens Theme & Water Park y el Acuario de Denver. Muy cerca Union Station, la estación del tren del s. XIX que ha sido totalmente restaurada en su interior para convertirse, además de parada del tren, en un centro de restaurantes y cervecerías artesanales. Hacia esta zona norte conocimos el Coors Field, sede del equipo de beisbol Rockies de Colorado, patrocinados por la famosa marca de cerveza local. También el estadio de los Denver Broncos, equipo de futbol americano que ganó el Super Bowl en 2016.

Pasamos la tarde recorriendo los vecindarios de la ciudad como Westminster y Cherry Creek, la Molly Brown House, hoy museo y que perteneció a una millonaria sobreviviente del Titanic (salía en la famosa película como la rica señora que dirigía una de las barcas para rescatar a la gente en el agua como efectivamente ocurrió). Y terminamos en el famoso paseo peatonal 16th Street Outdoor Mall, para conocer algunas de las típicas cervecerías artesanales o breweries (Colorado es el estado que más produce cervezas artesanales en todos los Estados Unidos, con más de 400 cervecerías, cada una con un promedio de 4 cervezas propias).

Día 2. La Ruta 36, de Boulder a Estes Park


Salimos temprano, era hora de dirigirnos hacia las Rockie Mountains y su famoso Parque Nacional, recorriendo la famosa Highway 36, una de las muchas rutas históricas y escénicas de los Estados Unidos. Con las montañas a un lado y del otro la gran planicie de Colorado, podemos empezar a disfrutar los maravillosos paisajes que nos acompañaran durante todo el viaje.


La historia de la minería hizo famosa a nuestra primera parada, Boulder conocida como "la ciudad acogida entre las montañas y la realidad" También es conocida como la ciudad del té por ser sede de la famosa fábrica de té “Celestial Seasonings” y las casas de té en toda la ciudad, la más famosa de ellas la Dushanbe Tea House, un regalo de Tajikistán.

En época de los buscadores de oro y de la explotación de las minas de las montañas, desde 1859, Boulder era la ciudad donde se podían adquirir todo tipo de productos de primera necesidad y utensilios mineros, y el centro de toda la actividad era Pearl Street Mall, hoy en día un paseo peatonal lleno de pequeños locales, bares y restaurantes, artistas callejeros, y donde se concentran locales y visitantes, en especial en un día de sol como el de nuestra visita cuando comenzaba la primavera. Todo el mundo estaba sentado adorando al rey sol, despidiendo el invierno. Se dice que Pearl era el nombre de la esposa de uno de los primeros fundadores del campamento minero. Para los amantes del senderismo, tanto Boulder como todas las ciudades que visitamos, cuentan con rutas perfectamente diseñadas. No dejes de acercarte a lugares populares como la cafetería The Laughing Goat o el vestíbulo del antiguo Hotel Boulderado, el Boulder Museum of Contemporary Art y el Museum of Boulder.


Seguimos ahora nuestro viaje para llegar a Estes Park, el pueblo en la entrada del Rockie Mountain National Park. Hasta aquí llegan los más de 4 millones de visitantes anuales del Parque, por lo que es una pequeña villa llena de atractivos, tiendas de recuerdos, cafés, heladerías, restaurantes de todo tipo, y alojamientos para todos los gustos desde cabañas rústicas en los bosques hasta el más confortable Estes Park Resort frente al Lago (donde nosotros nos quedamos) y el histórico y elegante Stanley Hotel.

Día 3. El maravilloso Rocky Mountain National Park y la ruta escénica Peak to Peak Highway


Desde muy temprano, y para evitar aglomeraciones, nos fuimos a recorrer el parque. Había mucha nieve a pesar de ser un día de sol de primeros de abril. Por lo que los paisajes lucían preciosos. Entramos por el Beaver Meadows Visitor Center. Este Parque es la atracción más popular de Colorado tanto en invierno como en verano. En 2014, National Geographic lo nombró como uno de sus mejores viajes en el mundo. Ofrece varias rutas asfaltadas o para hacer senderismo, a través de las enormes montañas (nevadas en esta época), cañones escarpados, praderas y ríos y lagos (que estaban congelados), paisajes que confirman la merecida fama de las Montañas Rocosas. Las actividades que ofrece además de caminatas son el poder andar en bicicleta, acampar, montar a caballo, escalar, pescar y observar la vida silvestre, incluyendo los famosos alces y borregos cimarrones. La ruta más conocida es la Trail Ridge Road (cerrada de octubre a mayo) y que cruza todo el parque, formando la carretera continua más alta de Estados Unidos. La entrada diaria cuesta 25 dólares. Tiene cuatro centros de visitantes donde podrás encontrar mapas y toda la información que necesites. Si quieres acampar tienes que reservar ante de ir.

Después de comer en la otra entrada este del parque, donde se encuentra el Fall River Visitors Center, nos dirigimos hacia el sur a través de la llamada Peak to Peak Higway, que forma parte de las llamadas Scenic Byways de Estados Unidos desde 1918. La ruta circula a través de bosques y valles con las montañas de fondo, y tiene muchos lugares en los que parar a lo largo del camino.

No dejes de fijarte en las montañas donde todavía se pueden ver antiguas minas de oro abandonas. Muchas se pueden visitar e incluso puedes intentar conseguir alguna pepita de oro si tienes suerte. Puedes visitar la Brainard Lake Recreation Area, una zona de lagos de montaña. Fíjate en los letreros que avisan de la presencia de pumas y osos. El pequeño y antiguo pueblo minero de Nederland y su Mining Museum (es gratis, con objetos sobre el pasado minero). Al finalizar la ruta escénica, antes de llegar a la autopista 70, otros dos antiguos pueblos mineros que desde los años 70 apostaron por dedicarse a la actividad de los casinos, pero conservando las fachadas de los típicos pueblos vaqueros: Central City y Black Hawk.

Día 4 La autopista 70, conociendo los centros de esquí y más pueblos mineros


Este día lo dedicamos a conocer los famosos centros de esquí de Colorado, porque, aunque no seamos esquiadores, se han convertido en unos bonitos pueblos para turistas de todo tipo. Además, queríamos seguir disfrutando de la nieve. Por el camino también encontraras, cómo no, más pueblos mineros. Usamos para ello la autopista 70 que saliendo de Denver recorre de este a oeste el estado y te lleva a todos esos famosos centros.


Keystone Resort. Nosotros hicimos noche en este resort, que ofrece alojamientos rodeados de casas privadas, tiendas de servicio con todo para los esquiadores, restaurantes, escuela de esquí, un lago que sirve para patinar cuando está congelado y un importante centro de esquí con enormes pistas bien acondicionadas que estaban llenas de gente. Desde aquí empezamos nuestra ruta.

Vail. Nos acercamos a conocer Vail atraídos por su fama. Más allá se encuentra el exclusivo Aspen, pero no nos daba tiempo. Aspen, al igual que Vail, son las zonas de recreo de los ricos de todo el mundo, y se nota. Magníficas mansiones, góndolas que te llevan a las zonas de esquí en lo alto de las montañas y paseos peatonales donde pasar el aprés de esquí con tiendas de lujo y restaurantes.


Dillon, rodeado por el enorme Dillon Lake que estaba congelado nos pareció muy bonito lo mismo que Frisco, con su Main Street. Ambos son pueblos con servicios de todo tipo para los visitantes y los locales. Calles con pequeños hoteles, restaurantes, tiendas de recuerdos y de antigüedades con las enormes montañas nevadas de fondo. Ofrecen todo tipo de actividades para disfrutar la nieve y algunas pistas de esquí.

Breckenridge. Es quizás el más turístico y popular de la zona. Conserva su aspecto de antiguo pueblo minero del viejo oeste de los años 1800´s y su Main Street con sus casas victorianas de colores y sus tiendas, restaurantes y bares es el lugar perfecto para pasar el rato. Se encuentra al lado de una base para subir a la montaña a esquiar o simplemente para dar el paseo en el teleférico. No dejes de entrar al Gold Pan Saloon”, el típico bar de las películas del oeste y que data de 1861. Nosotros almorzamos en la terraza del “Kenosha Steakhouse”, con el perfecto ambiente de sol y nieve. Y luego fuimos a tomar café y churros a “Mimi & Pin Churros“ (los dueños son españoles y nos trataron super bien). Aunque no fuimos, había una larga cola de gente en “Crêpes a la cart”, así que deben estar muy buenas.

Georgetown. Ya en dirección a Denver entramos a conocer este pueblo minero que presume de ser uno de los más elegantes de Colorado. Y debe ser verdad porque tiene muchos edificios victorianos todavía habitados, y ha sido utilizado en muchas películas de vaqueros de Clint Eastwood y John Denver. Nos encantó su avenida principal con las montañas de fondo, ya no tan verdes porque estamos llegando la gran planicie donde se encuentra Denver y el paisaje empieza a cambiar para volverse más desértico. Aunque no entramos porque ya habíamos comido, recomiendan mucho conocer la “Whistle Blow Café”, una auténtica cafetería del oeste.

Día 5. Lariat Loop Scenic Byway hacia Golden y Denver


Llegamos a Golden donde pasamos la noche. Al día siguiente, recorremos otra de las carreteras escénicas de Colorado, la Lariat Loop Road, para subir hacia la Lockout Mountain y visitar la tumba de Buffalo Bill y su Museo, famoso explorador, cazador de búfalos y artista en shows a principios del s. XX. Eligió este lugar para su tumba por las maravillosas vistas que tiene.

Desde aquí nos fuimos al Red Rocks Park and Amphitheater, un conjunto de formaciones de roca roja en el que se ha construido un escenario al aire libre donde han celebrado conciertos famosos artistas de todo el mundo, como los Beatles o Bruce Springsteen. La especial acústica del anfiteatro lo coloca entre los más famosos del mundo al aire libre. En el Centro de Visitantes puedes visitar el Hall of Fame de todos ellos. Puedes asimismo realizar varias rutas señalizadas de senderismo. El paisaje es impresionante.

Y llegamos al downtown de Golden, primera capital del estado de Colorado, que conserva la esencia de pueblo del lejano oeste. Sus calles también tienen muchos locales, galerías de arte, cafés y restaurantes, así como las famosas cervecerías artesanas. La ciudad está presidida por la fábrica de la conocida cerveza Coors que aún utiliza el agua del mismo manantial que Adolph Coors, un emigrante alemán, descubrió en 1873 y donde fundó la cervecería.


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